Quimioterapia/Inmunoterapia versus cuidados paliativos en pacientes terminales: una revisión sistemática.

Este artículo publicado en el British Medical Journal, (doi:10.1136/bmjopen-2016-014661) examina la efectividad del tratamiento oncológico activo (TTD) en comparación con el cuidado paliativo (PC) en pacientes con cáncer en fase terminal y una expectativa de vida inferior a seis meses. El objetivo es determinar si los tratamientos activos, logran mejorar la supervivencia o, por el contrario, solo aumentan la toxicidad y reducen la calidad de vida. La revisión sistemática y meta-análisis incluyó 10 ensayos clínicos aleatorizados con un total de 1,549 pacientes con distintos tipos de cáncer, donde los tratamientos de TTD consistieron en quimioterapia, radioterapia, terapia hormonal o inmunoterapia.

Los resultados mostraron que no hubo una diferencia estadísticamente significativa en la supervivencia general entre los pacientes que recibieron TTD y aquellos que solo recibieron PC, con un índice de riesgo de 0.85 (IC 95%: 0.71 a 1.02). Este resultado implica que el TTD no proporcionó una ventaja clara en términos de supervivencia. Sin embargo, el grupo de TTD experimentó una incidencia considerablemente mayor de efectos secundarios severos, incluyendo fatiga, náuseas, vómitos, mucositis, neuropatía, anemia, leucopenia y neutropenia. Estos efectos secundarios de grado III y IV afectan significativamente la calidad de vida de los pacientes y destacan el costo de someterse a tratamientos agresivos en la fase terminal de la enfermedad.

La revisión también discute el contexto de la práctica clínica, en la que un gran porcentaje de pacientes terminales continúan recibiendo tratamientos agresivos en sus últimos meses de vida. Aunque las guías sugieren priorizar los cuidados paliativos para pacientes con una expectativa de vida limitada, la realidad es que cerca del 60% de los pacientes con cáncer avanzado reciben TTD en los últimos tres meses, y aproximadamente el 40% en el último mes, lo que refleja tanto expectativas poco realistas sobre el potencial de los tratamientos como una presión por “intentar todo”.

La conclusión principal de los autores es que, en pacientes con cáncer avanzado y expectativa de vida menor a seis meses, optar por cuidados paliativos en lugar de tratamientos agresivos no compromete la supervivencia y puede mejorar la calidad de vida al evitar efectos adversos severos. Estos hallazgos sugieren que los médicos y las familias pueden tomar decisiones informadas al priorizar el confort y la calidad de vida, en lugar de tratamientos que pueden no ofrecer beneficios significativos en la supervivencia. En conjunto, los resultados subrayan la importancia de un enfoque de cuidados paliativos y el valor de discutir opciones de tratamiento en la fase terminal, para evitar tratamientos agresivos que pueden prolongar el sufrimiento en lugar de mejorar el bienestar del paciente