COMMON SENSE ONCOLOGY

Hace justo un año se ponía en marcha una corriente a nivel internacional dentro de la Oncología, Common Sense Oncology (CSO) que aboga por  ONCOLOGÍA CON SENTIDO COMÚN. Comenzó en la Queen’s University, (Kingston, Canadá) y está aglutinando profesionales del mundo de la oncología y representantes de pacientes de muchos lugares del mundo (América, Asía, África y Europa) y estos días se ha celebrado su segunda sesión plenaria (a la que algunos pudimos asistir) donde se han presentado los avances y las posibilidades de esta corriente. Este año CSO va contar con un espacio educacional en ASCO 2024 y propone expandir e integrar los principios CSO a la investigación en oncología y a la práctica médica. Desde aquí difundimos esta experiencia y publicamos traducido al español el artículo fundacional publicado en Lancet. Interesantísimo:



ONCOLOGÍA DE SENTIDO COMÚN: RESULTADOS QUE IMPORTAN

The Lancet Julio 2023

La oncología necesita un enfoque recalibrado que esté más centrado en el paciente y priorice la atención equitativa del cáncer. Un enfoque que priorice las necesidades de los pacientes con tratamientos que mejoren la supervivencia y la calidad de vida, promueva la toma de decisiones informada y garantice que estos tratamientos estén accesibles para todos los pacientes. Tanto para los pacientes como para los médicos, las decisiones de tratamiento contra el cáncer son cada vez más complicadas. Si bien algunos tratamientos contra el cáncer proporcionan grandes beneficios, muchos tratamientos nuevos aprobados no ayudan a los pacientes a vivir más tiempo o mejor. Todos los tratamientos contra el cáncer tienen efectos secundarios, pueden causar una carga financiera sustancial y pueden resultar en tiempo perdido para los pacientes en el hospital en lugar de estar con amigos y familiares. 

Por lo tanto, es importante no solo estudiar y promover tratamientos que mejoren la supervivencia o la calidad de vida (o ambos), sino también identificar tratamientos que no lo hagan. Los sistemas oncológicos ahora enfrentan una paradoja preocupante. En algunas circunstancias, hay un uso excesivo de tratamientos con beneficios muy pequeños, y al mismo tiempo muchos pacientes en todo el mundo no tienen acceso a los tratamientos que pueden marcar una diferencia muy significativa en sus vidas.

¿Cómo han surgido estos problemas en la atención moderna del cáncer? Las razones son multifactoriales, pero un factor clave es el cambio en las últimas décadas desde ensayos clínicos predominantemente financiados públicamente diseñados para responder preguntas importantes para los pacientes, a ensayos financiados por la industria diseñados para obtener aprobación regulatoria o ventaja comercial. A menudo, el objetivo de mejorar y alargar la vida de los pacientes y el de obtener beneficios para las organizaciones comerciales no son concordantes. El control de la industria sobre la agenda de investigación ha creado un sistema predominantemente centrado en los nuevos medicamentos contra el cáncer en detrimento de investigar nuevos enfoques para la cirugía, radioterapia, cuidados paliativos y prevención. 

Este modelo es problemático por varias razones. La cirugía y la radioterapia curan a muchos más pacientes que los medicamentos contra el cáncer, pero reciben mucha menos financiación para la investigación y la prestación de atención. Además, en muchas partes del mundo, la mayoría de las personas diagnosticadas tienen cáncer incurable, pero carecen de acceso a un alivio del dolor adecuado y cuidados paliativos. Los intereses comerciales, en lugar de los intereses de los pacientes, a menudo impulsan la atención y la investigación del cáncer, como lo demuestra la discrepancia entre el gasto en investigación en algunos cánceres y su mortalidad asociada y su impacto social. 

En algunos países, los nuevos medicamentos contra el cáncer cuestan más de 200.000 dólares al año, incluidos aquellos que no aumentan la supervivencia global. Una proporción sustancial de los ingresos de la industria se utiliza para campañas de marketing para influir en los pacientes, los responsables de políticas y los oncólogos, independientemente de la necesidad clínica. Las campañas de marketing de la industria y los informes mediáticos a menudo exageran tratamientos marginales, lo que contribuye al uso excesivo de tratamientos contra el cáncer con beneficios pequeños o insignificantes.

Otro factor que contribuye a estos problemas es la falta de comunicación clara sobre la magnitud de los beneficios y riesgos asociados con las terapias. En el contexto del cáncer incurable, es difícil para tanto los oncólogos como los pacientes equilibrar la esperanza con la realidad al discutir el pronóstico y las opciones de tratamiento. Los pacientes y los médicos a menudo se sienten obligados a hacer algo cuando se enfrentan a una enfermedad progresiva, incluso si ese algo tiene un beneficio mínimo y causa efectos secundarios. La comunicación clara y compasiva es necesaria para garantizar que los pacientes tomen decisiones de tratamiento informadas, respaldadas con orientación honestamente informada y basada en evidencia de los equipos de atención médica que coincidan con los objetivos y valores individuales.

Los pacientes merecen mejor información y mejor atención. Para lograr esto, se necesitarán cambios de paradigma en la educación, el diseño y la inversión en investigación, la política, los medios de comunicación y la comunicación, y la prestación de atención. En abril de 2023, oncólogos, académicos y defensores de pacientes de todo el mundo se reunieron en la Universidad Queen's (Kingston, ON,Canadá). Los objetivos de esta reunión fueron establecer principios básicos para guiar el desarrollo de un movimiento oncológico sensato y centrado en el paciente (CSO), desarrollar metas y un plan de acción, y diseminar los principios rectores de CSO para que los ensayos y tratamientos oncológicos se centren en resultados que importan.

La misión, visión y principios rectores de CSO se muestran en el panel. CSO se enfocará inicialmente en tres pilares: generación de evidencia, interpretación de evidencia y comunicación de evidencia. Este trabajo estará centrado en el paciente y enfatizará la equidad en salud. Los proyectos de CSO buscarán soluciones para problemas con objetivos medibles para influir en la investigación del cáncer, la educación, la prestación de atención y la política.

El primer pilar es la generación de evidencia, que tiene como objetivo garantizar que los ensayos clínicos utilicen y reporten resultados que sean importantes para los pacientes. El ensayo controlado aleatorio (ECA) sigue siendo el estándar de oro para evaluar la eficacia de las nuevas terapias contra el cáncer. Aunque mejoras significativas en el resultado del paciente han surgido de ensayos pivotales, hay crecientes preocupaciones sobre problemas en el diseño y la presentación de algunos ECAs. Este flujo de trabajo buscará ofrecer soluciones para mejorar el diseño y la presentación de los ensayos para garantizar que prioricen los resultados que importan a los pacientes.




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