Guía ESMO 2024 COMUNICACIÓN CON PACIENTES ONCOLÓGICOS Y CUIDADORES


 En Junio 20224 ESMO ha publicado una Guía de Comunicación para pacientes oncológicos y cuidadores. A continuación ofrecemos un resumen en español: 


Introducción

La comunicación en la atención médica, especialmente en la oncología, es esencial debido a la naturaleza del cáncer, que representa una amenaza significativa para la vida de los pacientes. La necesidad de información clara y apoyo constante, combinada con las trayectorias a menudo impredecibles de la enfermedad y las múltiples decisiones que los pacientes deben tomar sobre sus tratamientos, hace que la comunicación eficaz entre pacientes y profesionales de la salud sea crucial. Estudios han demostrado que la calidad de la comunicación está estrechamente relacionada con los resultados médicos y psicosociales, incluyendo la reducción del estrés y la mejora de la satisfacción tanto de los pacientes como de los médicos​

La guía para la comunicación clínica

La guía para la comunicación en oncología es especialmente desafiante debido a la variedad de temas sensibles que cubre, como el anuncio de malas noticias, la transmisión de esperanza realista, la toma de decisiones compartida, y la comunicación sobre tratamientos complementarios y alternativos. La calidad de la comunicación no se mide simplemente por la implementación de ciertas habilidades, sino por el juicio clínico sobre cuándo y cómo usarlas efectivamente en función del contexto clínico y personal del paciente​

Investigación en comunicación en oncología

La investigación en comunicación clínica presenta limitaciones significativas, especialmente en estudios cuantitativos que tienden a descontextualizar la comunicación y a usar medidas de resultado que pueden no ser relevantes desde una perspectiva clínica. La investigación cualitativa ofrece una visión más rica y contextualizada, explorando no solo la interacción observada entre pacientes y médicos, sino también cómo los pacientes perciben y experimentan esta comunicación, y lo que los médicos intentan lograr con sus interacciones

Recomendaciones generales

Política de salud: Es fundamental fomentar un ambiente de trabajo que apoye la comunicación clínica eficaz y reduzca el riesgo de una atención despersonalizada. Esto implica crear políticas y prácticas que prioricen la comunicación abierta y honesta.

Formación: La capacitación debe aumentar la conciencia de los clínicos sobre los factores internos, como sus propias emociones y experiencias, y externos, como las restricciones institucionales y los discursos dominantes, que afectan la comunicación clínica.

Aspectos relacionales: La formación también debe abordar las dinámicas interpersonales y ayudar a los clínicos a reconocer y manejar sus propias posturas defensivas.

Aplicación de competencias: Los clínicos deben ser capacitados para aplicar juiciosamente las competencias de comunicación, teniendo en cuenta el contexto clínico y personal del paciente. La auto-reflexión sobre sus comportamientos comunicativos es crucial para mejorar la efectividad​

Psicología del paciente

Los clínicos deben ser conscientes de las razones psicológicas y culturales que llevan a los pacientes a depender de los médicos en lugar de tomar un papel activo en las decisiones sobre su cuidado. La teoría del apego puede ser una herramienta útil para comprender los sentimientos de vulnerabilidad que los pacientes experimentan al enfrentarse a una enfermedad grave como el cáncer. Esta comprensión puede ayudar a los clínicos a adaptar su comunicación para proporcionar el apoyo adecuado y fomentar una mayor participación del paciente en su propio cuidado​

Psicología del clínico

Reflexionar sobre las motivaciones profesionales, la identidad y las actitudes hacia la muerte es fundamental para los clínicos. Deben identificar cómo las situaciones de incertidumbre, impotencia, decepción o pérdida representan desafíos psicológicos que pueden influir en su comunicación con los pacientes. Las instituciones de salud deben proporcionar oportunidades para que los clínicos compartan y reflexionen sobre estos desafíos con sus colegas, y faciliten supervisiones regulares con psicooncólogos experimentados para abordar las actitudes, pensamientos y emociones que surgen en la práctica clínica​

Orientación integrada bio-psico-social y espiritual

Los clínicos deben explorar cómo los pacientes y sus familias entienden y experimentan los síntomas, y estar atentos a las necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales que pueden surgir. Es fundamental que los médicos respondan adecuadamente, proporcionando la información necesaria o el apoyo emocional requerido. Además, deben investigar cómo los pacientes experimentan los cambios en sus funciones vegetativas, roles sociales y estado emocional para identificar cualquier mala adaptación psicológica a la enfermedad que necesite intervención especializada​

Contexto más amplio de la atención sanitaria

Los factores contextuales en la atención sanitaria, aunque a menudo no se enseñan ni se investigan, juegan un papel crucial en la comunicación clínica. Las rutinas institucionales y los recursos pueden limitar la capacidad de los clínicos para comunicarse eficazmente. El uso de computadoras en consultas, por ejemplo, puede reducir el contacto visual y afectar negativamente la interacción entre médico y paciente. Además, los pacientes deben adaptarse a la organización del cuidado médico, lo que puede generar frustración y sentimientos de impotencia, especialmente en entornos hospitalarios donde la pérdida de privacidad y la imposición de prioridades institucionales son comunes

Conclusiones

La comunicación efectiva en la atención del cáncer es vital para mejorar tanto los resultados médicos como los psicosociales. Se requiere un enfoque integral que incluya la formación en comunicación, la reflexión sobre las experiencias y emociones de los clínicos, y una consideración cuidadosa del contexto en el que se realiza la atención. Las recomendaciones de esta guía clínica proporcionan una base sólida para mejorar la comunicación entre los profesionales de la salud y los pacientes en oncología, lo que a su vez puede mejorar la calidad de vida de los pacientes y la satisfacción de los clínicos.

Detalles adicionales sobre la guía clínica

La guía ofrece una serie de recomendaciones específicas para diferentes etapas del cuidado del cáncer:

Diagnóstico y discusión de opciones de tratamiento

Brindar malas noticias: Es esencial hacerlo con sensibilidad y claridad, asegurándose de que el paciente comprenda la información y tenga la oportunidad de hacer preguntas. Los clínicos deben estar preparados para manejar las reacciones emocionales del paciente y ofrecer apoyo.

Toma de decisiones compartida: Implica presentar las opciones de tratamiento de manera equilibrada y comprensible, respetando las preferencias y valores del paciente. Los clínicos deben fomentar la participación activa del paciente y su familia en el proceso de toma de decisiones.

Tratamiento activo

Comunicación continua: Mantener una comunicación abierta y regular durante el tratamiento para abordar cualquier preocupación o cambio en la condición del paciente. Esto incluye discutir los efectos secundarios, el manejo del dolor y otras necesidades médicas y psicosociales.

Apoyo emocional: Ofrecer apoyo emocional continuo y referir a servicios de apoyo psicológico o social cuando sea necesario. Reconocer y validar las emociones del paciente puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la adherencia al tratamiento.

Cuidado post-tratamiento y supervivencia

Seguimiento y vigilancia: Informar claramente sobre el plan de seguimiento y las expectativas para el periodo de supervivencia. Discutir los posibles signos de recurrencia y cuándo buscar atención médica.

Apoyo en la transición: Ayudar a los pacientes a adaptarse a la vida después del tratamiento activo, incluyendo el manejo de los efectos tardíos del tratamiento, el regreso al trabajo y otras actividades diarias. Proveer recursos y referencias para apoyo comunitario y grupos de supervivientes.

Cuidado paliativo y al final de la vida

Discusión de cuidados paliativos: Introducir los cuidados paliativos de manera temprana y continua en la conversación sobre el cuidado del cáncer. Explicar que el objetivo es mejorar la calidad de vida y manejar los síntomas, independientemente de la fase de la enfermedad.

Decisiones al final de la vida: Abordar las preferencias del paciente sobre el final de la vida, incluyendo las decisiones sobre el tratamiento de soporte vital, el lugar de cuidado preferido y las directivas anticipadas. Proveer apoyo emocional y espiritual a los pacientes y sus familias durante esta etapa difícil.

Implementación y evaluación de la guía

La implementación de esta guía requiere un enfoque multifacético, que incluye la capacitación de los clínicos, el ajuste de las políticas institucionales y la integración de la comunicación efectiva en la práctica clínica diaria. La evaluación continua y la retroalimentación son cruciales para asegurar que las prácticas de comunicación mejoren y se mantengan efectivas a lo largo del tiempo. Las instituciones deben establecer mecanismos para monitorear y evaluar la calidad de la comunicación entre clínicos y pacientes, y proporcionar formación continua y recursos de apoyo para los profesionales de la salud​

En resumen, esta guía clínica de la ESMO para la comunicación y el apoyo a los pacientes con cáncer crónico y sus cuidadores enfatiza la importancia de una comunicación clara, compasiva y continua en todas las etapas del cuidado del cáncer. Proporciona un marco integral para mejorar las interacciones entre los clínicos y los pacientes, abordando tanto los aspectos técnicos como emocionales y contextuales de la atención oncológica. Al implementar estas recomendaciones, se espera mejorar significativamente la experiencia y los resultados de los pacientes con cáncer, así como la satisfacción y el bienestar de los profesionales de la salud.

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